En la entrada acerca del ácido sulfúrico mencionamos cómo Abu Musa Jabir ibn Hayyan, _también conocido como _Geber, fue probablemente el primero en sintetizar este ácido. Hablando de Geber…
_Abu Musa Jabir ibn Hayyan, Geber (c. 721 - c. 815)
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Este alquimista es considerado por muchos un precursor de la química moderna. Desde luego, está aún muy lejos del espíritu científico de Boyle y su El químico escéptico, pero al mismo tiempo está muy lejos de otros alquimistas de su tiempo (piensa que estamos hablando de alrededor del año 800).
Desde luego, fuel el primero en la Edad Media en establecer la experimentación como el camino hacia la verdad en química. No sólo sintetizó el ácido sulfúrico, sino también el clorhídrico y el nítrico, descubrió el ácido cítrico, el tartárico y el acético, y fue el primero en sistematizar procesos como la cristalización y la destilación. Fue el inventor del agua regia, la mezcla de ácido clorhídrico y nítrico que puede corroer el oro.
Geber desarrolló casi toda su carrera en Kufa, en el actual Irak, entonces parte del Imperio Abásida. El alquimista trabajó bajo el patronazgo del Califa Haroun al-Rashid, y no sólo en química sino también en medicina, farmacia (su padre era farmacéutico), física, astronomía, astrología y numerología. Al final de su vida cayó en desgracia y probablemente murió bajo arresto domiciliario en Kufa.
Su trabajo no fue únicamente teórico: estudió y mejoró la producción de acero, el tinte y la impermeabilización de tejidos, el trabajo del vidrio…y estuvo a punto de descubrir el etanol. Algunas de sus técnicas siguen usándose hoy sin apenas cambios: el uso del dióxido de manganeso en el vidrio para contrarrestar el tinte verdoso del hierro, por ejemplo. Vamos, que era un genio de los pies a la cabeza.
Fue el primero en dividir las sustancias en espíritus, metales y piedras, un primer intento de clasificación de los elementos. Mezclando estas “sustancias elementales” de diferentes maneras, podían obtenerse otras diferentes. Sus trabajos en este aspecto y con el agua regia fueron la semilla de la rama de la alquimia europea que dedicaría siglos a tratar de fabricar la fabulosa piedra filosofal.
Sin embargo, seguir sus teorías era complicado salvo para los discípulos de su escuela: escribía en código y utilizaba la numerología y la simbología de manera muy intensa, de manera que es muy difícil saber exactamente qué quería decir, qué es literal y qué es simbolismo. Una de las razones de que los grandes avances científicos tuvieran que esperar aún siglos es la falta de una comunicación sincera y abierta.
Las recetas alquímicas de sus libros no sólo servían para producir substancias químicas, sino de alcanzar el takwin,** la vida creada artificialmente en el laboratorio**. En su Kitab Al-Ahjar (Libro de las Piedras) hay recetas para fabricar serpientes, escorpiones y humanos que, de acuerdo con las instrucciones del libro, supuestamente servirían fielmente a su creador. ¿Meros símbolos, o Geber realmente pretendía poder crear vida? No lo sabemos.
Su influencia, como hemos dicho, fue enorme: todos los grandes alquimistas árabes y europeos de la Edad Media fueron, en uno u otro aspecto, sus continuadores. Las carreras de docenas de ellos se dedicaron a seguir el camino que Geber había sugerido con sus ideas acerca de los compuestos químicos: la obtención de la piedra filosofal. Y hablando de la piedra filosofal…
Nota: Si te interesa el tema y no te aburriría leer más, existe una versión más extensa y completa de este artículo aquí.