El Tamiz

Antes simplista que incomprensible

Premios Nobel - Física 1909 (Guglielmo Marconi y Karl Ferdinand Braun)

Pasito a pasito, en la serie sobre los Premios Nobel vamos recorriendo la historia de estos galardones, en la Física y la Química, desde sus origenes hasta la actualidad. De este modo le damos un repaso a muchos asuntos interesantes en Ciencia, pero de un modo poco habitual: desde una perspectiva histórica, tratando de recrear la maravilla de descubrir los secretos de la Naturaleza poco a poco. Llevamos ya un buen puñado de premios, desde los inicios en 1901 hasta el último, el de Química de 1908 con el que nos divertimos juntos –o eso espero– en la última entrega de la serie. La verdad es que es una de las series que más disfruto escribiendo, porque me encanta leer los textos de la época, por anticuados que suenen hoy, y vislumbrar las emociones que cosas que hoy damos por sentadas despertaban entonces. Para muestra, un botón del discurso de presentación del premio de hoy:

En 1897 era aún posible únicamente realizar una transmisión inalámbrica hasta una distancia de 14-20 km. Hoy en día, las ondas electromagnéticas se envían entre el Viejo y el Nuevo Mundo, todos los barcos de vapor transoceánicos de gran tamaño tienen su propio equipo telegráfico sin hilos a bordo, y toda Armada de importancia utiliza la telegrafía sin hilos.

¡Qué modernidad! ¡Todos los barcos de gran tamaño tienen su propio equipo telegráfico sin hilos! Las ciencias adelantan que es una barbaridad…

En fin, que me pierdo. El Premio de hoy es el Nobel de Física de 1909, otorgado al italiano Guglielmo Marconi y al alemán Karl Ferdinand Braun, en palabras de la Real Academia Sueca de las Ciencias,

En reconocimiento a sus contribuciones al desarrollo de la telegrafía sin hilos.

Hoy en día, claro está, no hablaríamos de telegrafía sin hilos sino de radio, pero ese término no empezó a utilizarse de manera extendida hasta 1920 o así y, al principio, realmente se trataba de algo tan simple como la telegrafía, no la transmisión de voz posterior.

En cualquier caso, el premio de hoy es peculiar. Desde luego, no pretendo conocer los pensamientos de los miembros de la Real Academia por entonces, pero por importantes que sean los avances logrados por Braun, Marconi y otros que no fueron recompensados con un Nobel, se trata de avances prácticos basados en un descubrimiento fundamental, el descubrimiento, que es el que debería haber recibido el Nobel.

Braun y Marconi

Karl Ferdinand Braun (izquierda) y Guglielmo Marconi (derecha).

El problema es que los físicos que establecieron las bases teóricas y experimentales para el nacimiento de la “telegrafía sin hilos” y con ella de las comunicaciones inalámbricas en general estaban ya muertos antes de que se otorgase el primer Premio Nobel en 1901. Esto significa que, por revolucionarios que fueran aquellos descubrimientos, sus autores nunca podrían ser galardonados por ellos… con lo que sospecho, aunque se trate de una opinión personal, que la Academia trató de reconocer a Maxwell, Faraday o Hertz a través de Braun y Marconi y la realización práctica de las ideas y experimentos de aquellos genios.

De modo que tengo que pedirte, como muchas otras veces, comprensión: no voy a hablar mucho ni de Braun ni de Marconi, –aunque desde luego que describiremos brevemente sus contribuciones a este asunto–. No, esta serie es para disfrutar, no para recorrer mecánicamente los premios, y lo que es realmente para disfrutar, científicamente hablando, es lo que pasó antes de Marconi, Tesla o Braun, de modo que a eso nos dedicaremos fundamentalmente. Es posible que algún día dediquemos una entrega de inventos ingeniosos a la radio y será allí donde abordemos los asuntos más controvertidos y escabrosos del desarrollo de ese invento, pero hoy nos recrearemos en la ciencia pura relacionada con el nacimiento de la radio.

Debemos retroceder, por lo tanto, a mediados del XIX, cuando la electricidad y el magnetismo estaban aún en pañales. Ya hablamos brevemente de este asunto en el artículo dedicado al telégrafo eléctrico, pero en 1820 el danés Hans Christian Ørsted comprueba que una corriente eléctrica es capaz de mover una aguja imantada. La importancia fundamental de este experimento, sin duda, es el descubrimiento de la conexión existente entre electricidad y magnetismo, dos fenómenos que hasta entonces se habían considerado completamente separados, pero hay una segunda lectura más relevante en lo que al artículo de hoy se refiere: la aguja imantada no tocaba el cable por el que circulaba corriente, y sin embargo era afectada por él. Dicho con otras palabras, la corriente eléctrica ejercía un efecto sobre un objeto distante a través del espacio que los separaba. La electricidad afectaba al espacio circundante, aunque no se supiera aún cómo ni por qué.

James Clerk Maxwell

James Clerk Maxwell (1831-1879).

Otros científicos, como Faraday y Henry, realizan avances experimentales considerables en el estudio de la electricidad y el magnetismo, demostrando y utilizando las conexiones entre ambos, pero hace falta un marco teórico que abarque ambos campos con coherencia y solidez: una auténtica teoría electromagnética. Si llevas gorra o sombrero, por favor, tengo que pedirte que te lo quites como muestra de respeto antes de seguir leyendo, ya que el responsable de crearla es un genio como ha habido pocos en la historia de la ciencia: el escocés James Clerk Maxwell. Como vimos en el artículo dedicado a Lorentz y Zeeman, Maxwell toma el conocimiento teórico anterior, los experimentos de Faraday y compañía, y elabora una teoría del electromagnetismo que explica con una elegancia pasmosa las observaciones anteriores relacionadas con la electricidad y el magnetismo. Sus cuatro ecuaciones –que eran más de cuatro y más complejas hasta que Oliver Heaviside las convirtiese en las que usamos hoy, aunque sigan llevando el nombre de Maxwell– son, sin duda, algunas de las más bellas de la Física, pero en lo que a nosotros respecta en este artículo, tienen una importancia adicional.

El caso es que, entre las diversas predicciones que Maxwell pudo obtener de sus ecuaciones, una de ellas era realmente intrigante: cualquier perturbación eléctrica o magnética no se transmitía instantáneamente por el espacio, sino que tardaba cierto tiempo en alcanzar puntos distantes. El escocés, por tanto, calculó a qué velocidad se transmitían esas perturbaciones y obtuvo un valor casi idéntico al de la velocidad de la luz –dentro de la precisión de la época, por supuesto–. Pero la cosa fue más lejos; la maravilla de las ecuaciones de Maxwell es que, aunque su propósito fuera describir fenómenos ya conocidos, de ellas se deducían conclusiones sorprendentes sobre la electricidad y el magnetismo, fenómenos nuevos y nunca identificados.

Ecuaciones de Maxwell

Ay, que se me saltan las lágrimas… las ecuaciones de Maxwell, a las que un hemos dedicado una mini-serie entera.

El más sorprendente de todos, y evidente al manipular las ecuaciones, era el hecho de que el campo magnético y el eléctrico, al variar en el tiempo y el espacio, debían ser capaces de producir ondas que se propagasen por el espacio: ondas electromagnéticas, en las que la oscilación era la propia variación del campo eléctrico y el magnético; en términos de la época, ondas eléctricas. Y la velocidad de propagación de esas ondas por el espacio era, curiosamente, la de la luz. Claro, las coincidencias pueden suceder, pero a Maxwell le pareció extremadamente sospechosa la combinación de dos factores: por un lado, la coincidencia casi exacta de la velocidad de la luz con la de sus “ondas eléctricas”, y por otro lado el hecho de que, siendo tan evidente la existencia de esas ondas a partir de sus ecuaciones, nadie nunca las hubiera visto. En palabras del propio Maxwell,

Esta coincidencia de resultados parece mostrar que la luz y el magnetismo son efectos de la misma sustancia, y que la luz es una perturbación electromagnética que se propaga a través del campo de acuerdo con las leyes del electromagnetismo.

Esa sustancia de la que habla Maxwell no era otra que el famoso éter luminífero, que traería de cabeza a los físicos durante unas cuantas décadas, pero no es eso lo que nos interesa ahora mismo. La teoría de Maxwell no sólo combinó electricidad, magnetismo y luz, sino que además –y de ahí su importancia en esta entrada– predecía la posibilidad de crear señales ondulatorias utilizando la electricidad que viajasen por el espacio y pudiesen ser detectadas en otros lugares. Desde luego, Maxwell era un teórico puro y no realizó experimentos al respecto, pero sin su base teórica no hubieran sido posibles los avances posteriores. En mi opinión, el primero de los dos genios del artículo de hoy es, sin duda, el escocés, que no recibió el Nobel porque murió bastante tiempo antes de que existieran esos premios.

Pero, como casi siempre pasa en Ciencia, las respuestas de Maxwell generaban preguntas nuevas; la más importante de todas en este caso era casi inmediata tras conocer la propuesta de Maxwell para la luz: si las perturbaciones eléctricas producen, básicamente, luz, ¿por qué no las vemos como tales? ¿Por qué al encender una corriente eléctrica, o apagarla, o modificarla, no vemos nada? ¿No será que la luz es otra cosa que no tiene nada que ver con la electricidad o el magnetismo? ¿No será que no hay ninguna “onda eléctrica” viajando por el espacio, si nadie las ha visto nunca, y que las ecuaciones de Maxwell no son más que pamplinas? Dicho de un modo más formal, la propuesta de Maxwell era una hipótesis, la hipótesis electromagnética de la luz; como toda hipótesis, hacía falta demostrarla. Y, como tantas otras veces, al genio teórico –en este caso Maxwell– le hacía falta una contrapartida, un genio experimental. Ese genio no fue otro que el alemán Heinrich Rudolf Hertz, que ya hizo su aparición en esta misma serie como mentor de Philipp Lenard.

Heinrich Rudolf Hertz

Heinrich Rudolf Hertz (1857-1894).

Como muchos otros, Hertz era consciente de que la luz era posiblemente sólo una parte de todas las ondas electromagnéticas; nuestros ojos eran sensibles sólo a ciertas frecuencias de oscilación, y no todas. Las “ondas eléctricas” de Maxwell, al ser generadas con variaciones de corriente eléctrica ordinarias, eran invisibles al ojo humano. Pero el problema entonces era difícil de resolver: ¿cómo demostrar que existe una onda que nadie puede ver? La solución estaba en las propias ecuaciones de Maxwell, es decir, en las relaciones entre electricidad y magnetismo. El ojo humano podía no ser sensible a muchas ondas electromagnéticas, pero debía ser posible construir algún tipo de circuito eléctrico que sí lo fuese.

Para demostrar que Maxwell tenía razón, por lo tanto, hacían falta varias cosas: era necesario producir ondas utilizando únicamente la electricidad y el magnetismo, y además detectar esas ondas de un modo reproducible en otros laboratorios. Era también necesario determinar sus propiedades, y comprobar que coincidían con las de la luz – velocidad, comportamiento ante la refracción, reflexión, etc. De modo que el objetivo de Hertz no era precisamente sencillo. El físico alemán lo logró en una serie de experimentos que marcan un antes y un después en el estudio de la electricidad y el magnetismo, a pesar de que él mismo, como veremos luego, no les dio la importancia práctica que tienen. Estos experimentos son de tal importancia que, en el propio discurso del Premio Nobel de hoy –que no fue otorgado a Hertz por las razones que hemos descrito antes– se los califica como “los más importantes en el último medio siglo”.

Es muy posible, por cierto, que leas por ahí sobre otros científicos que consiguieron transmitir ondas electromagnéticas generadas por circuitos eléctricos, algunos antes que Hertz, pero ninguno lo hizo con la claridad que el alemán, ni lo hizo de un modo sistemático que demostrase la propuesta de Maxwell, ni obtuvo tantos resultados sobre las propiedades de las “ondas eléctricas” como Hertz; como decía antes, un auténtico genio de la física experimental, tanto como Maxwell lo era de la teórica.

Hertz conocía bien, por supuesto, la teoría electromagnética. Su idea era la siguiente: producir una variación del campo electromagnético en un punto determinado, cuanto más brusca, mejor, y construir un detector lo más sensible que pudiese, de modo que si el emisor producía una perturbación electromagnética que, efectivamente, se propagase por el espacio como predecía Maxwell, el detector fuera capaz de notar su presencia. Dicho mal y pronto, la idea era pegar un buen “latigazo eléctrico” en un punto del espacio, que generase por tanto una onda electromagnética de gran amplitud a su alrededor. A su vez, esta onda debería ser capaz de meter otro “latigazo” en un lugar razonablemente alejado, y midiendo el movimiento de las cargas en el destino, debería ser posible detectar la “onda eléctrica”. No sé si suena simple, pero no lo era en absoluto; además, el experimento debía ser capaz de medir las propiedades de las ondas emitidas, como su frecuencia o amplitud, además de su velocidad, para ver si esa velocidad y esas propiedades coincidían con la de la luz.

El alemán construyó un emisor de “ondas eléctricas” que básicamente producía chispas. Para ello, unió una bobina de inducción que producía una corriente eléctrica oscilante de gran voltaje a una estructura metálica. En la estructura había dos partes, que terminaban en sendas esferitas metálicas que estaban casi en contacto pero que no se tocaban, y cada una de las dos partes estaba unida a un polo de la bobina. La idea era que, según circulaba corriente, uno de los dos lados de la estructura metálica –que hoy llamaríamos una antena– se iría cargando positivamente y el otro negativamente, hasta que la diferencia de potencial entre las dos esferitas metálicas fuera la suficiente para que saltase una chispa entre ellas (en cada lado había, además de la pequeña esfera, otra más grande que actuaba de condensador y almacenaba una buena cantidad de carga cada vez). A continuación, el sentido de la corriente procedente de la bobina cambiaba, y las dos partes de la “antena” se cargaban al revés que antes, más y más hasta que saltaba, otra vez, la chispa entre ambas bolitas, y así una y otra vez.

Réplica del experimento de Hertz.

Réplica del experimento de Hertz (Sparkmuseum, publicado con permiso del autor).

La chispa generada era audible, como cualquier chispa eléctrica, y también era posible verla, pero si Maxwell tenía razón, debía ser posible además detectar una “onda eléctrica” invisible procedente de este emisor. Para detectarla, Hertz construyó algo muy parecido: un pequeño circuito sin ningún tipo de fuente de alimentación, con dos esferitas metálicas muy cercanas la una a la otra. Si, una vez más, Maxwell tenía razón, la perturbación eléctrica generada en el emisor viajaría por el espacio en todas direcciones; al alcanzar este segundo circuito, induciría en él una corriente variable de la misma frecuencia de oscilación que la original, que por lo tanto sería capaz de producir pequeñas chispas entre las esferitas metálicas del detector: chispas eléctricas sin que hubiese ninguna fuente de electricidad en el detector.

Claro, las chispas en el detector no serían tan brutales como en el emisor; si se estaban emitiendo ondas allí, según esas ondas se expandían por el espacio se irían atenuando, con lo que al llegar al receptor serían más débiles, tanto más cuanto más lejos estuvieran el emisor y el receptor, pero deberían ser visibles en la oscuridad: para asegurarse de verlas, el científico metió el receptor en una caja cerrada, de modo que fuera posible mirar dentro de la caja sin ser deslumbrado por la chispa original y ver la “chispa secundaria”. Y, cuando Hertz puso en marcha el emisor, se observaron pequeñas chispas repetidas en el receptor. ¡En un receptor sin fuente de energía eléctrica! Hertz había empleado una corriente eléctrica variable para transmitir señales eléctricas por el espacio sin emplear cables. ¡Éste, éste es el experimento que merece no sólo un Nobel, sino un beso en los morros de Herr Hertz!

Desde luego, la cosa no se quedó ahí: estamos hablando de un científico de primera. El físico comprobó y documentó la variación en la intensidad al modificar la distancia entre emisor y receptor; puso diferentes medios entre uno y otro para comprobar si la onda atravesaba distintos materiales o no, y para medir posibles cambios de dirección al cambiar de medio. Hizo reflejarse la onda sobre una lámina metálica para generar una especie de “eco”, mediante el que era posible medir aún más propiedades de la onda generada, y comprobó la velocidad de las perturbaciones. Vamos, que diseccionó estas “ondas eléctricas” para comprobar todas las propiedades, cualitativas y numéricas, que era posible comprobar, y se pasó cuatro años haciendo experimentos al respecto, entre 1885 y 1889.

Los resultados fueron publicados en Annalen der Physik y luego en un libro, Untersuchungen Ueber Die Ausbreitung Der Elektrischen Kraft (Investigaciones sobre la propagación de la energía eléctrica): las ondas eléctricas de Maxwell se comportaban exactamente igual que la luz en todos los aspectos, se reflejaban como ella, se refractaban como ella, se propagaban a la misma velocidad que ella… las diferencias eran minúsculas y se debían a la diferencia entre las frecuencias de una y otra. Por ejemplo, al igual que la propagación de la luz era detenida por materiales como un trozo de madera, las “ondas eléctricas” de mucha menor frecuencia generadas por el aparato de Hertz eran capaces de atravesarla, y el ojo humano era sensible a unas sí y no a otras.

Los resultados de Hertz eran tan claros, los experimentos tan metódicos, las explicaciones tan meridianas y las coincidencias tan exactas que a prácticamente nadie le quedó ninguna duda: la hipótesis electromagnética de la luz de Maxwell era cierta. Se trata de uno de los experimentos más importantes de todo el siglo XIX, pero no sólo por su importancia teórica: Hertz había enviado una señal eléctrica entre dos puntos a través del aire. ¿Te das cuenta del potencial inmenso del experimento y sus aplicaciones prácticas?

Bueno, no sé si tú te das cuenta o no, pero puedo decirte que el propio Heinrich Hertz no se daba cuenta en absoluto. Era plenamente consciente, naturalmente, de la importancia teórica de sus experimentos –muy tonto hubiera tenido que ser para pasar cuatro años haciendo experimentos inútiles–, pero completamente ciego a la importancia práctica de lo que había logrado. ¿Cuáles eran las posibles ramificaciones y utilidades de lo que acababa de conseguir? En sus propias palabras:

No tiene utilidad alguna […] es sólo un experimento que demuestra que el Maestro Maxwell tenía razón - simplemente tenemos estas misteriosas ondas electromagnéticas que no podemos ver a simple vista. Pero están ahí.

En otra frase digna de un autor de ciencia-ficción clarividente, el bueno de Hertz sentenció la cuestión:

No creo que las ondas que he descubierto tengan ninguna aplicación práctica.

Afortunadamente para nosotros, otros no estaban de acuerdo con él, y en poquísimos años existían ya una infinidad de aplicaciones prácticas de las “ondas inútiles” de Hertz. De hecho, como he dicho al principio, en mi humilde opinión los dos héroes de toda esta historia son Maxwell y Hertz, y los demás simplemente limaron detalles. Era inevitable, aunque Hertz no lo viera, aplicar estos conceptos a la práctica, y una auténtica jauría de científicos e ingenieros se lanzaron a la faena con voracidad.

Tal fue el número de personas que se dedicaron a este empeño tras la publicación de los resultados de Hertz, y especialmente de 1891 en adelante, que no está nada claro quién hizo qué primero, y depende de qué fuentes consultes te aparecen unos nombres u otros: Bose, Braun, Popov, Tesla, Branly, Marconi… tengo bastante claro que los dos galardonados con el Nobel de 1909 –Braun y Marconi– no merecen ser distinguidos de este modo dejando a los demás olvidados. Sí es cierto que los sistemas de Braun y especialmente Marconi, por unas razones u otras, tuvieron un éxito comercial que los hizo más famosos, pero ése no debería ser un factor determinante en la entrega de un Nobel. En fin.

Ferdinand Braun en Helgoland

Karl Ferdinand Braun (el del medio) en la estación de telegrafía sin hilos de Helgoland, el 24 de septiembre de 1900.

Braun se unió a la vorágine alrededor de 1897, y logró avances, como la adición de un diodo rectificador en el receptor, que se convirtieron en múltiples patentes. Las mejoras del alemán aumentaron el alcance práctico de las señales de radio en varios órdenes de magnitud, y permitieron conseguir que lo que en 1888 había sido una comunicación entre un emisor y un receptor separados unos metros pudiera convertirse en algo muchísimo más útil. Hacia 1900, el sistema de Braun se empleaba ya para comunicar, mediante la telegrafía sin hilos, la costa alemana con la isla de Helgoland; la distancia entre estaciones era de unos 60 km, lo cual no está nada mal teniendo en cuenta que sólo habían pasado doce años desde los experimentos de Hertz.

El otro galardonado, el italiano Guglielmo Marconi, empezó a trabajar en el asunto unos años antes que Braun, en 1894, como consecuencia indirecta de la muerte de Heinrich Hertz: el fallecimiento del alemán provocó un renovado interés en varias de sus publicaciones, y uno de los recién interesados entonces fue Marconi. El italiano, tras comprobar que en su tierra natal no recibía la atención y los fondos necesarios, se mudó a Gran Bretaña, y allí fue mejorando poco a poco los sistemas de transmisión sin hilos. A diferencia de Hertz o Maxwell, Marconi no era ningún genio –en mi opinión, por supuesto–, y su principal mérito fue, además del tesón, la adopción de multitud de pequeñas mejoras, algunas desarrolladas por otros (por ejemplo, por Braun o Tesla) para conseguir resultados prácticos brillantes.

Prototipo de Marconi

Uno de los prototipos de Marconi, 1896.

El 13 de mayo de 1897, tres años antes de que Braun lo consiguiese desde Helgoland, Marconi realizó la primera transmisión de radio sobre el mar, entre Lavernock Point y Flat Holm Island; eso sí, en ausencia todavía de las mejoras de Braun, la distancia lograda por Marconi fue sólo de unos 6 km, mucho menos impresionante que los 60 del otro. Sin embargo, Marconi obtuvo la suficiente atención y supo gestionar contactos y finanzas de modo que fue mejorando su sistema más y más, sin inventar nada revolucionario por sí mismo.

Sé que no sueno muy entusiasmado con los avances de Guglielmo, pero no puedo ocultarlo y creo que es mejor dejarte claro lo que es opinión y lo que son hechos: no me despierta demasiada simpatía. En esta serie hemos visto genios como Röntgen o los Curie, que desentrañaban los secretos del Universo por curiosidad científica y, en muchos casos, donaban al público sus descubrimientos para que todos pudieran beneficiarse de ellos. Marconi y muchos de sus compañeros de la “jauría” (que no he llamado así al azar) tenían un propósito clarísimo: obtener patentes antes que los demás, establecer empresas que reemplazasen a las de telegrafía por hilos y monopolizasen las comunicaciones a larga distancia y ganar ingentes cantidades de dinero con ello. Y todo ello, además, sin realizar avances científicos de una verdadera entidad y, en muchas ocasiones, robándose las ideas unos a otros. Tener como objetivo ganar dinero es perfectamente razonable, pero el modo en el que muchos lo hicieron no lo fue tanto.

Marconi en Terranova

Marconi y sus colaboradores elevando una antena sobre una cometa en Terranova, 1901.

En 1901, la empresa de Marconi anunció que había logrado una comunicación inalámbrica transoceánica: utilizando una antena montada sobre una cometa, habían enviado señales telegráficas entre Poldhu, en Cornualles, y Signal Hill, en Terranova. Sin embargo, sólo tenemos la palabra de Marconi y su empresa para probarlo, y muchos no se creen que realmente lo lograse entonces –y muchos tampoco se lo creían en 1901–. Además, el sistema empleado por Marconi utilizaba tantos diseños creados por otros que el mérito es muy relativo. Por otro lado, en años posteriores Marconi sí realizó comunicaciones transatlánticas comprobadas de forma regular. Claro, para realizar transmisiones a tan larga distancia, las estaciones emisoras debían ser de gran potencia, lo cual significaba que para construirlas hacían falta grandes inversiones… y nos alejamos, con todo esto, del espíritu de esta serie, de modo que permite que lo deje aquí.

De hecho, si algo recuerdas de este artículo en unos meses, que sean la perspicacia de James Clerk Maxwell en su predicción de la naturaleza electromagnética de la luz y la astucia experimental de Heinrich Hertz para demostrarlo, además de la ceguera del segundo respecto a las posibles aplicaciones prácticas de sus experimentos, y no tanto los avances posteriores, por más que fueran ésos los que obtuviesen el Nobel. Sin embargo, no puedo evitar dejar, como siempre, el discurso pronunciado por el Presidente de la Real Academia Sueca de las Ciencias, H. Hildebrand, el día 10 de diciembre de 1909:

Su Majestad, Sus Altezas Reales, damas y caballeros.

La investigación en la rama de la Física nos ha proporcionado muchas sorpresas. Descubrimientos que al principio parecían tener únicamente un interés teórico han llevado a menudo a inventos de la máxima importancia para el avance de la humanidad. Y si esto es cierto para la Física en general, lo es aún más en el caso de la investigación en el campo de la electricidad.

Los descubrimientos e invenciones a los que la Real Academia de las Ciencias ha decidido otorgar el Premio Nobel de Física de este año tienen también su origen en trabajos y estudios puramente teóricos. Sin embargo, por más importantes que éstos fueron en sus campos respectivos, nadie podría haber imaginado al principio que llevarían a las aplicaciones prácticas que surgieron más tarde.

Aunque esta noche estamos otorgando el Premio Nobel a dos de los hombres que más han contribuido al desarrollo de la telegrafía sin cables, debemos antes manifestar nuestra admiración por aquellos grandes investigadores –ya fallecidos– quienes, a través de su trabajo brillante y talentoso en los campos de la Física experimental y matemática abrieron el camino a grandes aplicaciones prácticas. Fue Faraday, con su afilada mente, quien primero sospechó una conexión íntima entre los fenómenos de la luz y la electricidad, y fue Maxwell quien tradujo sus atrevidos conceptos e ideas al lenguaje matemático y, finalmente, fue Hertz quien, a través de sus experimentos ya clásicos, mostró que las nuevas ideas sobre la naturaleza de la electricidad y la luz tenían una base real en los hechos.

Es cierto que era ya conocido antes de Hertz que un condensador cargado con electricidad puede, bajo determinadas circunstancias, descargarse de modo oscilatorio, es decir, con corrientes eléctricas que van a uno y otro lado. Sin embargo, Hertz fue el primero en demostrar que los efectos de estas corrientes se propagan por el espacio a la velocidad de la luz, produciendo así un movimiento ondulatorio con todas las características de la luz. Este descubrimiento –probablemente el más importante en el campo de la Física en el último medio siglo–. fue realizado en 1888. Constituye el fundamente, no sólo de la ciencia moderna de la Electricidad, sino también de la telegrafía sin hilos. Pero hacía falta todavía un gran salto desde las pruebas en miniatura en un laboratorio, donde las ondas eléctricas podían seguirse una pequeña distancia, hasta la transmisión de señales a través de grandes distancias. Hacía falta un hombre capaz de comprender el potencial de este empeño, y de superar todas las dificultades que se interponían en el camino de llevar la idea a la práctica. Esta gran tarea estaba reservada a Guglielmo Marconi.

Incluso teniendo en cuenta intentos anteriores en este sentido, y el hecho de que las condiciones y prerrequisitos para la realización de este empeño ya estaban establecidos, el honor de las primeras pruebas recae, en su mayor parte, en Marconi, y debemos reconocer que el primer éxito en esta empresa fue obtenido como resultado de su habilidad para convertir la idea general en un sistema práctico y útil, además de la energía inflexible con la que persiguió el objetivo que él mismo se había marcado.

El primer experimento de Marconi de transmisión de una señal a través de las ondas hertzianas se llevó a cabo en 1895. A lo largo de los 14 años que han pasado desde entonces, la telegrafía sin hilos ha progresado sin pausa, hasta alcanzar la enorme importancia que tiene hoy en día. En 1897 era aún posible únicamente realizar una transmisión inalámbrica hasta una distancia de 14-20 km. Hoy en día, las ondas electromagnéticas se envían entre el Viejo y el Nuevo Mundo, todos los barcos de vapor transoceánicos de gran tamaño tienen su propio equipo telegráfico sin hilos a bordo, y toda Armada de importancia utiliza la telegrafía sin hilos.

El desarrollo de un gran invento pocas veces se produce a manos de un solo hombre, y muchas fuerzas han contribuido a los resultados notables que se han alcanzado. El sistema original de Marconi tenía sus puntos débiles. Las oscilaciones eléctricas enviadas desde la estación emisora eran relativamente débiles, y consistían de series de ondas que se seguían unas a otras y cuya amplitud caía rápidamente en las denominadas “oscilaciones atenuadas”. El resultado era que las ondas tenían un efecto muy débil en la estación receptora, con la consecuencia de que las ondas procedentes de otras estaciones emisoras interferían fácilmente con ellas, dificultando la recepción en la estación de destino. Este insatisfactorio estado de cosas se ha superado, por encima de cualquier otra cosa, gracias al trabajo inspirado del Profesor Ferdinand Braun.

Braun realizó una modificación al diseño del circuito de emisión de ondas eléctricas, de modo que fuese posible producir ondas intensas con muy poca atenuación. Es gracias a este sistema que la denominada “telegrafía de largo alcance” ha sido posible, en la que las oscilaciones de la estación emisora, como resultado de la resonancia, pueden ejercer el máximo efecto sobre la estación receptora. Una ventaja adicional se debe al hecho de que, en general, sólo las ondas de la frecuencia utilizada por la estación emisora tienen efecto sobre la estación receptora. A través de la introducción de estas mejoras, y sólo gracias a ellas, se han obtenido los magníficos resultados recientes en la telegrafía sin hilos.

Investigadores e ingenieros trabajan incesantemente en el desarrollo de la telegrafía inalámbrica. Hasta dónde puede llegar este desarrollo, no lo sabemos. Sin embargo, con los resultados ya obtenidos, la telegrafía se ha expandido del modo más afortunado. Libres de caminos fijos e independientes del espacio, podemos ahora producir conexiones entre lugares distantes, a través de enormes masas de agua y desiertos. ¡Éste es el magnífico resultado práctico que ha florecido a partir de uno de los más brillantes descubrimientos científicos de nuestro tiempo!

En la próxima entrega de la serie, el Premio Nobel de Química de 1909.

Para saber más (esp/ing cuando es posible):

Ciencia, Física, Premios Nobel

45 comentarios

De: Premios Nobel – Física 1909 (Guglielmo Marconi y Karl Ferdinand Braun)
2011-07-06 15:04:45

[...] Premios Nobel – Física 1909 (Guglielmo Marconi y Karl Ferdinand Braun) eltamiz.com/2011/07/06/premios-nobel-fisica-1909-guglielm...  por mezvan hace 2 segundos [...]


De: David...
2011-07-06 16:30:41

"Jamex Clerk Maxwell"?

Jajaja xD, por lo demás un buen artículo ^_^


De: Pedro
2011-07-06 16:33:31

Gracias, Davix, corregido :)


De: Angel
2011-07-06 16:58:24

¡Qué bueno el artículo, Pedro! El genio de Maxwell, Faraday, Hertz tenía que ser reconocido de algún modo por los Nobel, y si tuvo que ser a través de personajes como Marconi, pues que le vamos a hacer...

Las ecuaciones de Maxwell son maravillosas en varios sentidos. Para empezar, unifican de un plumazo electricidad, óptica y magnetismo. Y por otro, llevan implicitas las transformaciones de Lorentz y por tanto ¡conducen de forma natural a la relatividad especial! Que grande el escoces ;-)


De: Juan Carlos Giler
2011-07-06 18:22:38

Este Maxwell, con esa pinta de granjero-leñador nos regaló esas fantásticas ecuaciones.

¿Porque Tesla no es muy mencionado en el artículo? Tenía entendido que fue uno de los grandes!!!

A pesar que me toca re-leer el artículo nuevamente, estuvo excepcional!

Una pequeña errata: "commprender"


De: Pedro
2011-07-06 20:48:48

Gracias, Juan Carlos, corregido :) Respecto a Tesla, es que no tuvo parte en lo realmente importante científicamente hablando del asunto, en mi opinión, por supuesto.


De: hidrargyro
2011-07-07 05:38:06

Aun asi, Marconni, Edison y compañia le robaron todo al pobre Tesla!!!! Como se desaprovecho a esta mente brillante, una lastima


De: Chapu
2011-07-07 10:31:47

Si Tesla hubiera patentado todos sus inventos, habría sido millonario. Pero nunca se preocupó de la aplicación comercial de sus inventos y murió en la más ignominiosa de las ruinas. Un genio sin cabeza para los negocios. No así Edison, que estaba hecho un águla para los bisness.


De: En Suiza
2011-07-07 10:42:41

Como siempre un artículo muy interesante y bien escrito, dándole a cada uno lo suyo. Muchas gracias!

Ah, y otra errata Pedro: 'pero no es ése no debería ser'


De: Angel
2011-07-07 12:49:29

Hablando de Edison, hace poco me enteré de otra más de sus canalladas: cuando Melie rodó "De la Tierra a la Luna", tras estrenarla en Francia e Inglaterra, tenía pensado en llevar unas cuantas copias a EE.UU. y explotarla comercialmente allí. Imaginaos la sorpresa de Melie al llegar y descubrir que la compañía de Edison llevaba forrandose con su película desde poco después de su estreno en Inglaterra. Resulta que Edison había sobornado a uno de los proyeccionistas ingleses para hacer una copia pirata de la pelicula y enviarsela a los EE.UU. Melie se arruinó y acabo muriendo en la pobreza :-(


De: Josell
2011-07-07 23:40:19

¿No le dan premios nobel a los muertos? Pues Maxwell y Hertz se lo merecían, aunque estuviesen muertos, pienso yo; aunque me chocó el hecho de que Maxwell no viera la utilidad de unas ondas que ahora mismo estoy utilizando por medio internet inalámbrico para publicar este comentario :-)

La ciencia es maravillosa. No es perfecta, pero en su humildad, se perfecciona.


De: Diego
2011-07-08 06:52:44

Yo también extrañé alguna mención a Tesla. Tal vez no tenga mucha importancia científica, pero tiene el mérito de la radio y no Marconi, sólo que Tesla rechazó el Nobel.
Según tengo entendido, Tesla solo quería cambiar el mundo para bien y por ello trabajo tanto, creo que es tan admirable ello como lo que hizo Maxwell y compañía.
Saludos Pedro


De: xx32
2011-07-08 07:57:21

si se dieran premios Nobel a los muertos, creo que nadie podría recibir el premio en vida...


De: Sergio B
2011-07-08 09:45:33

Buen articulo, aunque vamos, yo no comparto tu opinión respecto a méritos. Un físico teórico pues descubre cosas que al final son útiles o quizá no, pero vamos, si le pones la radio como responsabilidad de maxwell, lo de maxwell seria de hertz y vamos, que el genio de la humanidad es el mono ese de hace no se cuantos años que se levantaba para asustar a las serpientes. Pero el ciego de Hertz, ¿que merito tiene en la radio? Si fuese por el desde luego que no existiría, así que no le veo mas merito que el de la física experimental, que no es pequeño, ojo, pero vamos, si le da un infarto seguro que otro hubiese demostrado lo mismo, o hubiesen desarrollado la radio de todas formas y probablemente con poca diferencia de tiempo. Pero vamos, es como echarle a los curie la culpa de los muertos en Nagashaki (que a ellos no, pero al italiano si que he visto echarle culpa). Pero bueno, es mi opinión personal, pero no considero superior la investigación a la innovación, incluso a la rapiña que es igual de característica de una que de otra, que los científicos también se roban teorías, se desprecian e intentan destruirse.

El avión de los hermanos Wrigth, es un desarrollo puramente de innovación, la aerodinámica no tuvo nada que ver, dudo que ellos supiesen una sola formula aerodinámica y míralos, creo que incluso la maquina de vapor se desarrollo sin excesivos conocimientos de termodinámica (que mirando en la wiki parece que el merito de inventarla es de un español (¡¿?!)) y seguro que mas cosas (diría mas cacharros voladores que me vienen a la cabeza como es normal, pero seria repetirse). Vamos, que arriba los ingenieros.


De: Argus
2011-07-08 11:16:08

Cuando estudié las ecuaciones de Maxwell las entendí simplemente como una descripción de hechos sin más. Yo esperaba encontrar la respuesta a la naturaleza última de los campos eléctrico y magnético. Aprendí que electricidad y magnetismo están íntimamente relacionados y que Maxwell describió estas relaciones magistralmente pero sin llegar a las razones últimas. Es decir, que gracias a Maxwell sabemos lo que sucede, pero admitimos que sucede "por arte de magia". Que me perdonen los expertos, pero decir que una corriente eléctrica desvía una aguja imantada y describir el fenómeno con toda precisión, no es mucho más que admitir que sucede por arte de magia.

Si supiésemos el mecanismo por el que esto es así, me pregunto, si no podríamos encontrar otras propiedades increíbles e inimaginables hoy en día.


De: Angel
2011-07-08 13:25:25

Argus: En el formalismo de Maxwell, la causa "ultima" son los campos electromagneticos. Faraday desarrollo la idea de campo electrico y magnético como explicación a la acción a distancia entre cargas electricas y Maxwell formalizo matematicamente estas ideas (uniendo de forma magistral las ideas de Culomb, Ampere, Faraday, etc). Y si añades la visión relativista al asunto, lo que se descubre no es solo que campos eléctricos y magnéticos esten intimamente relacionados, sino que son la misma cosa. Lo que para un observador es un campo eléctrico, para otro es un campo magnético.

De todos modos, la teoría última del electromagnetismo actualmente sería el modelo electrodébil de Glashow, Salam y Weinberg (que unifica el electromagnetismo con la fuerza nuclear débil). Y, efectivamente, se encuentran "otras propiedades increíbles e inimaginables" ;-)


De: Pedro
2011-07-08 14:39:41

Sergio, espero que la idea que te llevas no sea que no valoro a los ingenieros; si es así, tal vez es porque no has estado mucho tiempo con nosotros: hay artículos no sólo sobre los hermanos Wright, sino sobre el desarrollo del telégrafo, el teléfono y bastantes otras cosas, y una serie específicamente dedicada a ellos.

Algo muy distinto es que los desarrollos de Tesla, Marconi, Braun o similares merezcan un Nobel de ciencia por el desarrollo de la radio: en mi opinión no lo merecen, y no voy a repetir aquí mis argumentos, pero eso no resta a nadie mérito como ingeniero.


De: Sergio B
2011-07-08 16:02:18

Bueno, es cuestión de que ya dices que no te produce simpatía y los llamas "jauria", de hecho mi opinión esta en la primera parte del comentario que en la segunda, y la mención a los ingenieros es mas bien fruto de entusiasmo después de leer que la maquina de vapor era una patente española. Y bueno, tras escribir el comentario, simplemente intento plantear una idea, no es tanto criticar sino expresar mi opinión. No es que te malinterprete tanto como saco las cosas un poco de contexto para exponer mas claramente mi idea. Soy de la opinión de que se avanza oponiendo ideas, no conciliandolas, siempre desde el respeto y sin pretender ofender a nadie, en cuyo caso me disculpo. (Y lo pongo al principio, por que si soy un "broncas", pues lo digo y así si no queréis leer el resto es vuestro derecho)

Los ingenieros son mas científicos que innovadores, aunque se les pueda colocar en medio camino, pero no mucho, lo wright no eran ingenieros y muchos de lo desarrolladores de grandes inventos tampoco. La cuestión es entre un modelo científico o de innovación. Es cuestión de como lo plantees, según ley explicando estos dos medios comentaba que el modelo de eeuu no era invertir en i+d sino en la iniciativa innovadora, de hay el gran trafico de patentes en lugar del desarrollo "publico y por el bien de la humanidad", muchas inútiles en sumo grado, pero bueno, les funciona. El desarrollo puede entenderse como investigación o como invención. Para decir vamos ha hacer coches con gominolas, no necesitas preparación, es mas alguien con preparación probablemente no se lo plantee, ¿pero y si funciona?

La cuestión de cual modelo es mejor no es algo obvio a priori. Cualquier patente al final o se hace publica o facilita el desarrollo de patentes parecidas. Todo interés monetario, ¿pero es este peor que el interés político o moral al que se ve sometido muchas veces la investigación? Edison y Marconi fueron unos especuladores, ¿pero cuanto te cuestan a ti una bombilla o una radio ahora? Si en algún sitio por que les apetece desarrollan las celulas madre y empiezan a sacar dinero a carrillos, ¿cuanto empezaran desarrollarse sin trabas en europa? Los investigadores del renacimiento, entendieron (muchos de ellos) que en sus investigaciones se tenia que poner que era por la gloria de dios, en la época industrial que era por el mayor desarrollo de la humanidad, ¿cuando se darán cuenta que ahora hay que decir que da dinero? En mi opinión la gente ya no tienen el sueño de que los avances científicos van ha hacernos volver al paraiso, pequeñas mejoras que al final no alteraran mucho nuestro nivel o percepción de la vida (yo era un niño la mar de feliz sin móviles ni consolas y mi padre era la mar de feliz sin televisión), esos sueños se perdieron, por eso una frase como:
"En esta serie hemos visto genios como Röntgen o los Curie, que desentrañaban los secretos del Universo por curiosidad científica y, en muchos casos, donaban al público sus descubrimientos para que todos pudieran beneficiarse de ellos."
Respecto a por ejemplo la explicación de los fenómenos que producieron el nacimiento de los agujeros negros supermasivos, aparte de la curiosidad, que probablemente aunque los expliquen no los entienda, ¿que beneficio publico hay?

Que si, que un nobel por definición de ciencia no debería de ser para alguien que ha hecho lo que Marconi, pero el Nobel no es la palabra de la diosa ciencia, y aunque me parece bien que se utilice como medio para explicar cosas que se descubrieron, no me produce molestia a quien se lo den (en otros campos hay cosas extrañas, ¿no se la dieron a cierto presidente de un país con dos guerras activas?).


De: Angel
2011-07-08 16:30:51

Sergio, creo que ambos caminos no son excluyentes. Innovación e investigación, o investigación básica y aplicada van de la mano. No es que una le marque el camino a la otra o que una tenga que estar supeditada a la otra. Simplemente, a mi manera de ver, es una simbiosis. Ambas se retroalimentan y se complementan. AT&T, una empresa de telecomunicaciones, tiene uno de los laboratorios de investigación básica más importantes del mundo. Si ellos no apuestan solo por un solo camino, porqué tenemos que hacerlo los demás.

La teoría electromagnética era una curiosidad de los físicos del siglo XIX, sin aplicación práctica (ya has visto las premonitorias ;-) palabras de Hertz) y sin embargo pocos años después cambiaron nuestro mundo de una forma radical (gracias al trabajo de gente como Edison, Marconi, Tesla, etc).

La maquina de vapor empezó siendo poco más que una herramienta para sacar agua de las minas. Su estudio permitió el desarrollo de la termodinámica, una de las teorías físicas más poderosas que nos ha brindado la ciencia, que se aplica incluso para estudiar agujeros negros.

Por ejemplo, la revolución informática actual y la manera en la que está cambiando el mundo es el fruto último de unos pirados que no entendían porque el hidrógeno emitía esas lineas tan monas cuando se calentaba, junto con el empeño de un país que decidió mandar a unos tipos a la luna porque si llegaban primero los comunistas igual les daba por pintar una hoz y un martillo en ella ;-)

En definitiva, aunque no haya aplicación directa y obvia en la investigación básica, es importante no abandonarla nunca. No solo por que satisface inquietudes tan humanas como la curiosidad, sino porque abre puertas, puertas que no sabemos a donde nos pueden llevar.


De: Argus
2011-07-08 17:58:57

Ángel, gracias por tus aclaraciones. La máxima pega para mí en estas cuestiones es el concepto de campo. Siempre fui reacio a la palabra campo, pues me parecía simplemente una forma de llamar a la magia: Magia gravitatoria, magia magnética, etc. A parte del cambio de nombre nunca me explicaron en qué consistía exactamente la diferencia ¿De qué están hechos los campos? ¿Cómo es posible que existan en el vacío? ¿son un mar de partículas sueltas o algo así?

No pretendo resolver mis dudas en los comentarios pero siempre que leo artículos relacionados con estos temas no para de rondarme la idea de que no sabemos exactamente con qué estamos tratando. Bueno, mejor dicho, yo no lo sé y aún no he encontrado una explicación satisfactoria.


De: Sergio B
2011-07-08 19:49:41

@Angel No me referia a que fueran excluyentes, tampoco es que defienda que alguna sea mejor, quiza para nosotros sea mejor una cosa pero para los indonesios sea otra, lo que no creo es que sea bueno tampoco ir al 50%, hay que optimizar, que no es en la mitad normalmente.

Lo del hidrogeno no lo he entendido, pero lo de la carrera espacial, se ha avanzado mucho mas y con bastante menos presupuesto estos años que se ha colaborado que cuando se competia. Lo de la electricidad, curiosamente hoy me lo he encontrado en un libro que estoy leyendo (de stanislaw lem, muy recomendable el autor) que sale la idea de que los descubrimientos tecnologicos no son casualidades individuales, sino inevitabilidades a medida que el desarrollo tecnologico va cogiendo "inercia" sino es uno sera otro (y no escasean los casos en que son dos a la vez o en muy corto espacio de tiempo).

No es cuestion de cuestionar la investigacion basica sino de como venderla. Experimentos que revolucionan el mundo, ya hemos tenido muchos y en cierta forma, ¿son revoluciones? ¿Las personas cambiamos o solo vivimos igual adaptandonos a los cambios? No intento no ser romantico, simplemente util. Yo sueño con viajes espaciales y cosas asi, pero a dia de hoy la gente pensaria, vale ¿y que voy a ganar con eso? Si fuesemos un grupo y tuviesemos la habilidad de hacerlo (cosa casi cierta) la labor mas complicada seria conseguir venderlo (cosa complicada). La tecnologias de los apolos aparte de ser del pleistoceno, esta al alcance de cualquiera, la cuestion es el precio. Si ha alguien se le ocurre una forma de hacerlo rentable, se creara todo un negocio y un posterior desarrollo a su alrededor que nos hara avanzar muchos pasos. Aunque esa persona no haya inventado nada, habra inventado la forma de utilizarlo, de convertir tecnologias sin provecho en utiles, aparte de que se llene los bolsillos, ¿no sera su importancia mayor incluso que los que inventaron todo lo que lo hizo posible? El problema es que para descubri o demostrar descubrimientos se necesitan ideas geniales que no se le hubieran ocurrido a nadie pero para hacer algo util hacen falta ideas mundanas que todo el mundo comprenda despues de conocerlas, ¿no es mas complicado lo segundo?

Por poner un ejemplo de una cosa que se puede ver desde los dos puntos de vista (a mi parecer y perdonarme por meterme en matematicas) las integrales se pueden entender de dos formas, como aquella funcion que su derivada es la ecuacion que tenemos o como aquella funcion que mide el area debajo de la curva que representa nuestra ecuacion. Si alguien hubiese desarrollado el calculo de integrales como un juego matematico y luego alguien hubiese dicho oye, que eso es el area debajo, con toda la utilidad que tiene esa herramienta, ¿quien deberia tener mas merito? (Si mal no recuerdo a la que es matematica creo que estrictamente se le llama primitivas)


De: Sergio B
2011-07-08 20:08:23

@Argus Para entender el campo, hay una imagen que a mi siempre me ha ayudado mucho http://4.bp.blogspot.com/_LbMIcnwRwaI/SLScpoF31nI/AAAAAAAAABQ/TvQa7Ez-PHY/s400/onda+electromagnetica.gif Son campos que van variando, tanto el magnetico como el electrico y al variar uno de los campos, genera la variacion en el otro asi que se propagan por el vacio generandose el uno al otro.

La cuestion de campo como yo lo entiendo en si no es que sea algo que exista, simplemente es una relacion (por si no se entiende bien, una lista) del distinto efecto que tendria sobre objetos que estuvieran en alguna posicion. Si piensas en la tierra puedes dibujar segun la distancia la fuerza que ejerceria, en esta posicion x fuerza, todos los sitios donde ejerza x fuerza, los pinto azul, todos los que sean y amarillos y asi. El electromagnetismo la cuestion es la velocidad entonces ademas de que efecto tendra, tienes que pensar en cuando, pero se puede entender igual solo que al sitio tienes que ponerle un tiempo tambien. Como afectara que se mueva un electron en una posicion, cinco segundos despues. Nos lo representamos como ondas por que nuestra concepcion del tiempo y del espacio es la que es y estamos muy acostumbrados a ver ondas en medios fisicos (y ademas luego creo que resulta que si son ondas, pero eso creo que es un salto que hay que hacer despues). Si no entiendes algo siempre es bueno empezar por a ver, todos quietos, vayamos pasito a paso, que las cosas moviendose son mas complicadas.


De: xx32
2011-07-08 20:22:35

@Sergio B: Creo que el mérito depende de cómo lo quieras medir.
En el caso de las integrales, si el mérito es por el descubrimiento, lo merece el primero en desarrollarlo.
En cambio, si el mérito es por encontrarle un uso práctico, lo debe obtener la segunda persona.


De: nikolai
2011-07-09 03:14:02

@Argus creo que mirar un poco la sección sobre las partículas y el modelo estándar ( http://eltamiz.com/esas-maravillosas-particulas/ ) :P podría esclarecer un poco que es un campo. Que si no.. Pues toca pedir la ayuda de Pedro que si tiene el don de explicar lo inexplicable de manera que se entiende :D


De: nikolai
2011-07-09 03:26:18

@Sergio B Yo como Ingeniero no me siento para nada mal al leer este articulo, creo que no tengo mucha información sobre Marconi, pero la investigación y desarrollo y las demás cosas que conllevan un nobel parecieran no estar muy de la mano de él.
Y pues según lo expresado por Nobel sobre quien debería llevarse un Nobel, creo que efectivamente el trabajo de los Ingenieros no es al que esta destinado este tipo de premios, para nosotros habrán otros reconocimientos. (Pero ya ha sucedido)
Así que tomemos estas designaciones como algo que debe celebrarse y no como motivo de pelea. Al fin de cuentas los Nobels de Fisica siempre serán por así decirlo más tangibles y menos subjetivos que otros Nobels.


De: Funámbulo Cojo
2011-07-10 23:44:42


  1. Bravo por nikolai! Subrayo sus palabras pues son las del eco que resonaba en mi cabeza leyendo sus comentarios.

Firmado: simpatizante de físicos, ingenieros, y trabajadores en general.


De: Argus
2011-07-11 18:27:29

Si una onda es la propagación de un fenómeno, lo siento mucho pero no me puedo imaginar qué fenómeno le ocurre al vacío. A no ser que no sea vacío, sino que haya "algo" que transmite ese fenómeno. Como mucho puedo entender una radiación a modo de haz de partículas que surcan el vacío. Pero la gravedad y el magnetismo no son radiaciones, sino campos, que como bien decís, muestran cómo se comportaría una partícula en un determinado punto.

Y esto me recuerda una imagen que me acompañó durante casi todos mis años de estudio: Me imaginaba a mí mismo y a mis profesores convertidos en un grupo de ratas en un laberinto de esos con botones y palancas. Los profesores me mostraban cómo funcionaba cada cosa: "Este botón deja caer el queso desde aquella compuerta hasta aquella plataforma y luego esta palanca activa el ascensor para llegar hasta la plataforma" ¿Entendido?" Y yo decía que sí, que sabemos cómo obtener queso cada vez que queramos, pero no tenemos ni remotera idea de qué hay detrás de todo esto.


De: Sergio B
2011-07-12 10:27:38

@Argus si que sabes lo que ocurre, el problema es que tu concepción de la realidad no lo acepta, ¿de verdad crees que tus dedos están tocando el teclado como tu pareces creer que tienen que ser un contacto? No es que las ondas sean una excepción, es que nada suele estar en contacto con nada, llegado a ciertos niveles es complicado hablar siquiera con propiedad de ser algo. Esa es la realidad que conocemos, pero no es intuitiva no por eso incorrecta. Pero tu concepción lógica de la realidad no debe de sufrir por ello, si bien sabes que una pared es técnicamente vació, mejor no vayas corriendo contra ella.

Si quieres convencerte pues busca experimentos, lee los razonamientos, la teoría electromagnetica no solo explica "cosas mágicas" ademas prevee "cosas mágicas" que resultaron ser ciertas. Sal al mundo, coge unos cables, unas baterias, unas bombillitas, unos transistores y haz tuyo el mundo, yo me he hecho una radio y un emisor cuando era chaval, si dudas aprovecha y prueba.


De: Argus
2011-07-12 13:17:54

Totalmente de acuerdo, Sergio B. Al final, todo lo que percibimos es en realidad "casi nada" y los campos son un trozo de esa casi nada viajando por ahí sola. Por eso parecen mágicos. Si por lo menos hubiera una cinta transportadora que atrae cualquier materia a la tierra, sería mucho más intuitivo el campo gravitatorio.

Tomo nota de tu consejo para experimentar. También me gustaba hacerme mis propios aparaticos de pequeño, aunque nunca llegué al transmisor/receptor. Por eso preguntaba en este foro si alguien sabe de qué están hechos los campos; Es que al siguiente juguete que me voy hacer quiero ponerle gravedad negativa :-)


De: Sergio B
2011-07-12 16:35:15

Es cuestión de familiarizarse, es sorprendente cuando las cosas dejan de ser teorías para pasar a ser forma de nuestra intuición. Si me preguntaras si de verdad la tierra es redonda o todo es una invención por que al fin y al cabo, la tierra se ve plana, existen pruebas desde luego, si eludes las fotos, pero ya lo hemos asumido cuando no lo parece para nada y la verdad es que puede ser difícil de contestar si no sabes la respuesta. La teoría de Newton, eso se ve en los planetas, por que lo que es aquí en la tierra, tu ordenador no es que sea atraído por la mesa y la relación con el doble de la distancia, la atracción de la tierra es igual aquí que encima de una montaña, ¿no sera constante?

Para mi los campos electromagnéticos son tan familiares como eso (aunque no se si lo se bien, pero creo que cuando interaccionan partículas eléctricas entre si se están lanzando algo para crear esas fuerzas y que lo equivalente de la gravedad serian los gravitones que están buscando, claro que eso suena demasiado a mecánica clásica, ¿no crees?), pero probablemente no sea mas que una interpretación (la dualidad onda-particula del electrón en una muestra de algo que no sabemos ni como llamarle) para que sea asequible a nuestro cerebro. No se si interpreto mal cuando dices magia, para decirlo bien, puede que si sea magia en cuanto a que es adecuar hechos, aunque sea con palanca, para nuestra percepción, pero no son para nada trucos, ademas estos vienen con explicaciones, así que supongo que por eso es ciencia ;)

PD Si fabricas un cacharro de esos con gravedad negativa yo me pido uno para ir ha hacer la compra.


De: J
2011-07-14 14:53:07


Sus cuatro ecuaciones son, sin duda, algunas de las más bellas de la Física


La única mancha en esa belleza es la asimetría de que el rotacional de B sea la suma de dos términos. Me parece que tenemos una concepción de la belleza un tanto peculiar. ;-)

Nunca había visto la foto del experimento de Herzt, pero es espectacular.


De: Daniel López
2011-07-18 12:47:43

Esta erratilla que te han señalado antes sigue sin corregir: "pero no es ése no debería ser un factor..."
Y una líneas antes hablas de "el Hert". ¡Un respeto, por favor!

Me ha parecido que cortas el artículo un poco abruptamente, intuyo una historia apasionante detrás del desarrollo de las comunicaciones transoceánicas...


De: Pedro
2011-07-18 12:55:39

Gracias, Daniel, corregidas ambas :)


De: Hablemos de historia, hasta la primera mitad del siglo XX | Anales Radiofónicos
2011-12-13 18:10:51

[...] mayoría de sus tripulantes. Fue en este año que Marconi, junto con Ferdinand Braun, recibió el Premio Nobel de Física. Pero ese no fue el único incidente de la compañía White Star. La tragedia del Titanic también [...]


De: Venger
2011-12-15 14:48:03

Me ha encantado el diálogo entre Sergio B y Argus. Ojalá no haya acabado ya.

Por otra parte, una pequeña consulta, que yo también de estudiante me construí un pequeño transmisor y receptor y siempre he tenido una duda aún sin resolver: ¿yo puedo construir un circuito eléctrico para transmitir una onda electromagnética de cualquier frecuencia? ¿Entonces podría emitir en luz visible? ¿vería de colorines la antena?¿o podría transmitir en rayos X? ¿o rayos gamma?


De: J
2011-12-17 15:40:21

Venger,

sospecho que no como tú crees. Imagino que estás refiriéndote a que hiciste una radio AM o FM en la que podías controlar la frecuencia, ¿verdad? Puedes subirla, y subirla, y subirla... pero llega un momento en que esa tecnología ya no es suficiente (no "resuena" a esa frecuencia), y tienes que usar otros componentes, como LEDs, láseres,...


De: Venger
2011-12-19 10:19:27

Gracias J. Tu respuesta es de ámbito tecnológico. Entiendo que me quieres decir que es problema de los componentes electrónicos que uso en mi emisora, que no son capaces de alcanzar los digamos 100 MHz de la FM, por ejemplo.

Pero ¿a nivel conceptual?, es decir, si yo no me viese limitado por la tecnología electrónica de mi placa y pudiese subir y subir la frecuencia hasta donde yo quisiera? ¿qué ocurriría?


De: J
2011-12-19 15:42:44

Venger,

es que no puedes evitarlo. Una cosa son las capacitancias, autoinducciones y cables ideales que pones en tu dibujo, y otra distinta son los condensadores, bobinas y cables resistivos que pones en el circuito. Cuando sigas subiendo la frecuencia verás que tu cable/antena, mondo y lirondo como es, tiene una autoinducción que no puedes despreciar; que entre los dos cables del circuito se produce un efecto transformador (inducción mutua), que tampoco puedes depreciar; que entre un cable y el otro se produce un efecto capacitivo que tampoco puedes despreciar; verás que tu amplificador no es capaz de trabajar a tanta frecuencia; y así otras mil cosas... hay cantidad de cosas que a 100MHz estás despreciando y que a otras frecuencias ya no puedes despreciar.

Al final, necesitas algo que ya emita a esa frecuencia (un láser o un led) y modularlo.


De: Sergio B
2011-12-19 16:28:18

@Venger, a nivel conceptual pues pasaria lo que dices, llegaria un momento en que se iria poniendo rojo, cada vez mas brillante para terminar azulado y apagandose, y emitiria pues mas y mas. A nivel tecnologico, una bombilla podria ser una evolucion, el led o el laser lo mismo, o una makina de esas de hacer radiografias, el microondas. Conceptualmente puede hacerse, pero la forma de hacerse es lo que cambia.

Quiza no sea la respuesta exacta, pero voy a ponerla un pelo mas explicadita, pero no con una radio. Cuando calientas algo emite un espectro de luz, pero casi toda la radiacion que emite esta en una pequeña franja de radiacion dependiendo de su temperatura. Si aumentas la temperatura, esta franja se va desplazando, por eso si calientas por ejemplo el acero, se pone rojo, por que empieza a emitir en ese color que vemos, pero si lo calientas aun mas se apaga, por que empieza a emitir en frecuencias mayores, que tampoco vemos. La franja de luz visible esta justo donde, obviamente emite mas el sol, si el sol fuera mas caliente, emitiria mas energia, pero si nuestros ojos no evolucionasen, tendriamos mucha menos luz.


De: Venger
2011-12-19 16:41:11

Muchas gracias a los dos, me han parecido sendas explicaciones magníficas. A propósito, a vosotros tampoco os veo vuestro avatar, el mío también ha desaparecido y me pasa en algunas páginas, otras no. ¿os pasa igual?


De: Battosay
2011-12-19 17:50:59

@Venger, en otras páginas que usan gravatar, con poner el mail, ya enlaza automáticamente a tu foto y perfil, en El Tamiz tienes que conectarte (arriba a la derecha) para que funcione.


De: Venger
2011-12-20 10:29:28

Pero si yo me conecto. Incluso si acerco el puntero al símbolo, aparece mi gravatar, pero cuando lo quito se va. Y en los foros aparece correctamente, es en los comentarios de las entradas donde no sale.

Y perdón, que esto no tiene nada que ver, pero es que me tiene intrigado


De: Battosay
2011-12-20 15:58:06

@Venger, pues estonces ni idea.


De: Argus
2012-01-30 19:13:17

Releyendo este artículo me surge la siguiente duda: ¿Cómo midió Hertz la velocidad de propagación de la luz en el año 1889? ¿Sería muy difícil hacerse con el equipo necesario para medirla de forma "casera"? ¿Cómo se mide actualmente?


De: nobel
2012-10-13 17:38:32

bloco anos


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