El Tamiz

Antes simplista que incomprensible

Conoce tus elementos - El argón

Con la entrada de hoy completamos la tercera fila (o tercer período) de la tabla periódica de la serie Conoce tus elementos, con el elemento de dieciocho protones. Al igual que sucedió en el segundo período, en el que un elemento extraordinariamente reactivo (el flúor) era seguido por otro tremendamente inerte (el neón), inevitablemente va a pasar lo mismo ahora: en el último artículo de la serie hablamos acerca de un oxidante muy activo, el cloro (que, como el flúor, necesitaba un electrón más en la última capa para ser estable)… de modo que hoy hablaremos de un elemento con capas electrónicas completas, de una estabilidad muy grande.

Igual que pasó con el neón, al tratarse de un elemento inerte no va a tratarse hoy de un artículo largo, pero hay algunas cosas curiosas que contar, no sólo sobre el elemento en cuestión sino sobre cómo funciona la investigación científica y cómo avanza nuestro conocimiento de la Naturaleza. Hablemos del argón.

Esas maravillosas partículas - El neutralino

Hace ya unas cuantas entradas que la serie Esas maravillosas partículas ha dejado atrás todas las partículas subatómicas confirmadas, e incluso el propio Modelo Estándar de física de partículas. En el último artículo de la serie hablamos acerca de los WIMPs, esas elusivas partículas hipotéticas que podrían dar cuenta de la existencia de la materia oscura que tantos quebraderos de cabeza da a los cosmólogos.

Sin embargo, al igual que –como vimos– el término materia oscura es una forma un tanto pedante de decir “cosas que no vemos ni sabemos lo que son”, los WIMPs son “partículas que tienen la masa que nos falta por ver pero que casi no interaccionan con nada”. La postulación de su existencia es interesante, pero parte de las consecuencias de esa existencia, es decir, de la aparición en el Universo de una masa que no hemos logrado ver. Ahora bien, de existir los WIMPs y tener esas características, ¿por qué son así? ¿dónde encajan con todas las demás partículas? ¿qué mecanismo teórico exige su existencia?

Responder a estas preguntas nos llevará a hablar de la supersimetría, brevemente del reciente Premio Nobel de Física 2008 y la ruptura espontánea de la simetría, del tan en boga LHC y del máximo candidato a WIMP, cuya confirmación supondría una noticia bastante más importante que la del bosón de Higgs: el neutralino.

Inventos ingeniosos - El telégrafo eléctrico

En la serie Inventos ingeniosos recorremos objetos de la vida cotidiana en los que no solemos pensar a menudo. Tratamos de mostrar cómo a veces olvidamos las cosas que tenemos delante, considerando interesante sólo el aprender sobre complicadas teorías o descubrimientos: muy a menudo existen cosas realmente curiosas delante de nuestros ojos, o pegadas a nuestros oídos.

Tratamos también, aunque sea difícil, de trasladar al lector al momento de la invención, para dar una idea de lo emocionante y revolucionaria que fue en su momento. Si conseguimos que sientas, aunque sea un poco, el entusiasmo que debió de suscitar la invención de hoy en el siglo XIX, estaremos satisfechos.

En la entrada de hoy veremos uno de esos ejemplos en los que descubrimientos científicos producen una cascada de inventos inevitables: cuando el inventor no es quien piensa primero en una idea, pues todo el mundo está ya pensando en ella, sino que es quien logra primero superar los obstáculos técnicos para llevar esa idea a la práctica. Mi idea era inicialmente hablar sobre el teléfono, pero para entender su funcionamiento hace falta antes comprender el de un invento anterior y más simple, aunque igualmente fascinante: el telégrafo eléctrico.

Telégrafo de Samuel Morse

Receptor de telégrafo de Morse (1844). Observa la aguja y los rodillos donde giraba el papel.

¿Quieres conocer una revolución en la comunicación como no la ha habido de nuevo hasta Internet? ¿Para qué sirve electrocutar monjes unidos en corro? ¿Por qué unir una línea telegráfica a un martillo y un clavo? ¿Quieres ver el telegrama de Orville Wright hablando de un “vuelo de 57 segundos”? ¿Saber cómo se capturó al primer criminal a distancia? Pues ya sabes, sigue leyendo.

Vídeos - Reentrada del Jules Verne

Reentrada Jules Verne

El Jules Verne durante la reentrada. Crédito: ESA.

Estoy enzarzado escribiendo el siguiente artículo “de verdad”, pero no puedo dejar de compartir este vídeo con vosotros. Se trata de un viejo amigo de El Tamiz, el Jules Verne: hablamos de él hace seis meses, cuando llegó a la Estación Espacial Internacional, y volvemos a hacerlo brevemente ahora que su misión ha terminado.

Emdrive: *¡thbpprrrrrrt!*

A través de Tincho1977 me entero de la noticia sobre el Emdrive, un supuesto sistema de propulsión revolucionario que, de ser viable, podría llevar una misión tripulada a Marte en unos 41 días. Tras leer la descripción del sistema en la página de su creador y notar cómo se me erizaba el pelo, iba a dar mi opinión en el foro en respuesta a Tincho1977, pero una búsqueda rápida en Google ha mostrado que la noticia está por todas partes, de modo que contesto en un breve artículo.

Como sabéis los habituales, normalmente no escribimos entradas sobre teorías absurdas para no darles publicidad, pero si la noticia está por todos lados somos de la opinión de que el posible aumento de publicidad es pequeño (porque la página correspondiente ya está recibiendo bastante tráfico) y se compensa, esperamos, con la información crítica que tratamos de proporcionar.

Porque la respuesta de El Tamiz al Emdrive tiene que ser, al menos por el momento, una sonora pedorreta: ¡thbppprrrprt! (sí, eso es una pedorreta, ¿tienes algún problema?). Veamos brevemente en qué consiste el artilugio y por qué se nos deberían poner los pelos de punta al leer la teoría que hay detrás.