Hoy terminamos (salvo por el estudio de sus satélites, aún pendiente) la entrada múltiple dedicada al planeta Marte, dentro de nuestra serie sobre el Sistema Solar. Tras hablar de aspectos generales del planeta, su geografía, la exploración más moderna y las posibilidades de vida, hoy nos dedicaremos a especular acerca de una posible colonización y terraformación del Planeta Rojo.
Marte terraformado. Versión a 4450x4450 px. Crédito: Wikipedia/FDL.
Hablaremos en primer lugar, por lo tanto, de cuáles son las maneras en las que podemos adaptarnos a las condiciones de Marte para poder vivir allí permanentemente en un plazo relativamente corto, para luego adentrarnos en terreno más resbaladizo y considerar cómo hacer justo lo contrario: adaptar Marte a nosotros para vivir en él de la forma más parecida posible a cómo vivimos en la Tierra. Intentaré además hacer énfasis en algunos aspectos prácticos que no suelen escucharse cuando se habla de la colonización de Marte, ya que tendemos casi todos (yo incluido) a convertirlo en una especie de inevitabilidad y de cuento de hadas que, con toda probabilidad, no sería.